Cuando a una empresa se le queda pequeño contratar un hosting o necesita más rendimiento, flexibilidad y control total para disponer de algún proyecto en Internet, entonces llega el momento de preguntarse ¿Qué servidor comprar para mi empresa?. Existe un amplio abanico de posibilidades para disponer de un servidor, pero ¿Realmente interesa comprar un servidor para mi empresa o es mejor contratar un servidor?.
Con el hecho de comprar un servidor propio se entiende que se desea comprar un «ordenador-servidor» para llevárnoslo a nuestra empresa y supone que vamos a disponer de una ubicación física para colocarlo y conectarlo a Internet. Esto conlleva considerar una serie de puntos adicionales;
- La ubicación física para el servidor no debe ser cualquier rincón de las oficinas de la empresa. Los servidores deben de estar ubicados en espacios adaptados para cumplir una serie de condiciones óptimas de temperatura, limpieza y seguridad. Si no se dispone de un espacio especialmente acondicionado para servidores, probablemente el servidor se sobrecaliente, recogerá una gran cantidad de polvo y suciedad, no contará con mecanismo de prevención de catastrofes (extinción de incendios, subidas de tensión, etc.) e incluso podrá ser manipulado por cualquier persona con acceso físico.
- La conexión de Internet debe de estar optimizada para garantizar la máxima disponibilidad. Si la conexión de Internet es lenta, lo sufrirán los usuarios que deseen acceder al servidor desde la red.
- Mantenimiento del sistema y hardware. Disponer de un servidor en la empresa supone una serie de costes de mantenimiento, cuotas de electricidad, etc.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores sumado al «elevado» precio que puede tener un servidor, tal vez te interese mucho más contratar un servidor. Cuando se contrata un servidor con alguna empresa especializada en estos servicios, suele ser la propia empresa la que gestiona todas las consideraciones anteriores: Los servidores se encuentran conectados en ubicaciones especialmente acondicionadas y con un mantenimiento garantizado.
En Internet podemos encontrar un gran número de empresas en donde contratar un servidor por solo una cuota mensual. Dependiendo de las necesidades que se tengan, se puede optar a diferentes tipos de servidores;
- Servidores Virtuales (VPS) o compartido; Pensados para proyectos de envergadura media, disponiendo de gran flexibilidad a un precio más económico.
- Servidores Dedicados; Al contratar un servidor dedicado podrás administrar tú mismo todos los recursos del servidor.
- Servidores Cloud; Especialmente ideales para proyectos que necesitan ser escalables o si se necesita recursos del servidor cambiantes en diferentes franjas de tiempo. Dispondrás de un control total del servidor y puelen permitir pagar por más recursos solo cuando realmente se necesiten.
Los pasos para contratar un servidor consisten en encontrar una empresa proveedora que ofrezca unos precios/servicios competentes y completar los pasos para seleccionar el tipo de servidor deseado con el pack de características que más se adaptan a nuestras necesidades (Windows/Linux, memoria RAM, cuota de tráfico mensual, etc.) El pack de características estará condicionado por la finalidad que tendrá el servidor. La finalidad podría ser contratar un servidor DNS, contratar un servidor de correo, contratar un servidor FTP o cualquier otro tipo de servicio web.
Si sigues opinando que la mejor opción para tu empresa es comprar un servidor en propiedad en vez de tenerlo contratado con alguna compañía, en Internet se pueden encontrar más de una guía práctica para comprar un servidor en donde se detallan múltiples características que también se deberían considerar.